29/9/16

III ENCUENTRO DE NARRACIÓN ORAL DE CANARIAS



“Uno no siempre hace lo que quiere / uno no siempre puede (...)”, bien lo dijo Benedetti en su poema “Hombre preso que mira a su hijo”, y bien lo descubrimos nosotros, aquí en Canarias, cuando intentamos organizarnos para este tercer Encuentro, y las agendas, las actuaciones, las obligaciones, y otra tanta suma de cosas quisieron convertirlo en Desencuentro. Pero en ese mismo poema Benedetti nos dijo que “Uno no siempre hace lo que quiere / pero tiene el derecho de no hacer / lo que no quiere”, y no queríamos dejar que el trabajo de otros años cayera en saco roto, o que lo importante venciera a lo imprescindible.

Y fue así como decidimos reunirnos en torno a la palabra, aunque fuera poco y el tiempo se nos echara encima. Por fin, el 6 de septiembre logramos armar el comité organizador, conformado en su totalidad por narradores de la isla de Tenerife: Diego G. Reinfeld, Antonio Conejo, Alfredo Muzaber, Samantha Moreno, María Kapitán, Elena Castillo, y Matilde Quintero. Todos juntos nos pusimos en marcha, y pese a los tropiezos habituales de la inexperiencia, empezamos a tomar decisiones: la primera fue que el Encuentro se celebraría el día 24 de ese mismo mes.

Después vinieron más responsabilidades ya que tampoco contábamos con los tiempos de otros años y era complicado para los narradores que habían respondido por las redes el hacer un encuentro con el formato de convivencia de otras ediciones. Se decidió hacer una jornada intensiva de un solo día, buscando crear un evento que mostrara a los participantes la importancia del trabajo conjunto, y la necesidad de los espacios formativos y la coevaluación del hecho artístico. Llegó el día. A causa de la premura faltó mucha gente importante que consideramos pilares dentro de la narración en las Islas, por motivos de última hora hubo otras ausencias importantes; y, pese a todo, nos lanzamos de cabeza para sacar el mayor provecho a esta jornada pues teníamos ganas de trabajar y de encontrarnos. 

Empezamos con una serie de ejercicios de calentamiento guiados por Alfredo Muzaber. Desde una divertida ronda de presentación donde nos presentamos a la luz de una cerilla (y en el tiempo que dura su llama); pasando por ejercicios de movilidad, trabajo de segmentarios, confianza, y masajes; llegando a la voz, que se trabajó en su sonoridad, afectividad y proyección. Fue una forma divertida de iniciar la mañana, de tal suerte que nos aventuramos a la siguiente actividad con una sonrisa amplia y la completa predisposición de quienes tienen ganas de hacer bien las cosas.

 El siguiente segmento, “Recetas para narrar una historia”, guiado por Diego G. Reinfeld, consistía en la escucha activa de los procesos de trabajo de los compañeros a la hora de abordar un cuento. Para ello se había enviado con anterioridad a todos los asistentes la misma historia: “La Muerte amante” (recogido en el libro “Cuentos populares de la Madre Muerte” de Ana Cristina Herreros), de tal forma que todos empezáramos en el mismo punto de partida y pudiéramos observar con claridad las diferencias y los matices.

Fue hermoso, pues era como asomarse por un agujero al taller de un artesano y verle ejercer su oficio con amor y dedicación. Además, luego teníamos la oportunidad de hacernos preguntas entre nosotros para ahondar en las teorías, bagajes, y fórmulas empleadas por cada uno.

Tras un merecido descanso para almorzar pasamos al siguiente juego, “Contando contamos”, guiado por Diego G. Reinfeld. En esta ocasión el trabajo consistía en ponerse en parejas; cada uno de los miembros del binomio elegía un relato para sí mismo, pero tendría que ser narrado bajo la “dirección” del otro. Fue una oportunidad de abrirnos a nuevas formas de narrar, a nuevas posibilidades, a otros modos de abordar el cuento y los usos de nuestros cuerpos y nuestras voces. Pese a la reticencia inicial, el resultado fue increíble, y todos pasamos un buen rato tanto preparando los relatos, como narrándolos y poniéndolos en común.

De este modo llegamos a un segmento más relajado, dando paso a la conversación sobre “¿Qué estamos haciendo?”. Queremos subrayar que en este momento se hicieron notar aún más las ausencias del día, pues esta dinámica consistía en contar los proyectos en los que estaba trabajando cada asistente, y abrir la puerta a que los demás preguntaran todo cuanto desearan en lo referente a la creación de proyectos o festivales, búsquedas de financiación, contactos estratégicos, o sencillamente a crear sinergias entre narradores con ideas afines.
Notamos las ausencias porque muchos de los que no pudieron asistir están embarcados ahora mismo en proyectos increíbles que, desde nuestro punto de vista, merecen ser contados. Aún así, concluimos que se están abriendo caminos para nuestro oficio, y que es importante unirnos en la dignificación de nuestro trabajo.

Las horas habían ido transcurriendo con una velocidad impresionante, y llegó la última de las propuestas del día: hablar de nuestras “Utopías”. En este segmento buscamos que los asistentes explicaran sus sueños, a priori imposibles, esos que veían inalcanzables. La idea que subyacía a este ejercicio era establecer sinergias y crear puentes entre los individuos pues lo que para uno podría ser irrealizable, para otro podría ser sencillo y hasta rutinario. Entonces nos asomamos nuevamente al interior de nuestros compañeros y atendimos a sus tráfagos internos, compartimos esperanzas e incertidumbres, y por fin, guardamos silencio.

Después de esta intensa jornada, nos quedaba aún una sesión de narración abierta al público. Así que nos organizamos, cambiamos lo que se había previsto desde la organización para que se ajustara al nuevo número de personas y a sus gustos e intereses, y dejamos que las historias hablaran por nosotros.

Qué se puede decir después de un día como este, intenso, nostálgico, pleno en formación y experiencias. Fue un éxito. Lo sabíamos todos: por las sonrisas en nuestras caras, por las pocas ganas que teníamos de dejar aquella sala que nos había acogido durante todo un día, porque habíamos comprendido que nos necesitábamos unos a otros para crecer, porque echamos de menos a todos los que no estuvieron.

Tras leer las evaluaciones (y aunque aún no hemos hecho el vaciado el completo de las mismas) nos reafirmamos. El III Encuentro de Narración Oral de Canarias fue un éxito. Concluimos que estos Encuentros son necesarios para sentirnos parte de un archipiélago y no de una isla, parte de un colectivo y no ser sólo individuos aislados. También concluimos que la formación es importante y necesaria, y que los juegos narrativos son fundamentales para acercarnos a los cuentos y a los espectadores (y a nuestros compañeros de oficio).

Concluimos que, aunque dé vértigo, salir de la zona de confort nos ayudará a hallar nuevos matices y profundidades en el relato. La propuesta para el próximo año es realizar el Encuentro en la isla de Fuerteventura. Agradecemos a la narradora Patty Yerovi, quien acudió desde allí para “encontrarse” con nosotros, participar y propiciar esta hermosa oportunidad.

Comité organizador: Diego G. Reinfeld | Antonio Conejo | Alfredo Muzaber | Samantha Moreno | María Kapitán | Elena Castillo | Matilde Quintero
Asistentes: Alfredo Muzaber | Antonio Conejo | Diego G. Reinfeld | Elena Castillo | Samantha Moreno | Juan Carlos Pérez Toste | Laura Escuela | Magdalena López | María Nexcy Yanes | Patricia Sacoto (Patty Yerovi) | Teresa Trujillo
El III ENCUENTRO DE NARRACIÓN ORAL DE CANARIAS se celebró en Santa Cruz de Tenerife, el sábado 24 de septiembre de 2016.

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